Este proyecto se centra en el desarrollo de acciones formativas en el ámbito forestal y medioambiental con el objetivo de diversificar la gestión forestal, promover la multifuncionalidad de los montes y difundir buenas prácticas en la prevención de incendios y la autoprotección. También se abordarán temas de emprendimiento y digitalización en el sector forestal, buscando mejorar la profesionalización y vocación en este campo, así como fomentar la economía verde en áreas rurales y mitigar problemas de despoblación.
Se ha elegido el Parque Natural de Sierra Morena en Sevilla como área de actuación, una región de 177,484 hectáreas, donde predominan ecosistemas forestales que han sufrido despoblamiento y abandono, además de estar amenazados por incendios en un contexto de cambio climático. Los municipios involucrados, como Alanís y Cazalla de la Sierra, enfrentan una disminución poblacional significativa, lo que se relaciona con la pérdida de actividades rurales tradicionales y la falta de oportunidades laborales.
El Plan Forestal Andaluz 2030 identifica debilidades en el sector forestal, como el estancamiento en la formación y el envejecimiento de la población, lo que resalta la desconexión entre la oferta formativa y las necesidades del sector. A pesar de la existencia de centros de educación, la formación no se adapta a las realidades locales y muchos núcleos rurales carecen de recursos formativos adecuados.
Para abordar estas necesidades, se diseñarán acciones formativas en colaboración con entidades locales y la administración forestal, incluyendo técnicas de gestión forestal, prevención de incendios, y digitalización, con un enfoque especial en empoderar a mujeres y grupos desfavorecidos. Las formaciones se realizarán en espacios proporcionados por las administraciones locales y buscarán aumentar la empleabilidad y diversificar la economía local.
El proyecto tiene como objetivo no solo mejorar la calidad de vida y la percepción del patrimonio natural en la región, sino también crear una cultura de autoprotección y responsabilidad ambiental, aprovechando la digitalización y el emprendimiento para adaptar el sector a las demandas actuales. A largo plazo, se espera un impacto positivo en la revitalización de las comunidades rurales y en la sostenibilidad de la gestión forestal, contribuyendo a un futuro más próspero para los habitantes de Sierra Morena.